Claves para una reforma perfecta (parte I)
06/03/2012Hoy en día, ante esta gran crisis que nos persigue, sumamos esfuerzos para optimizar recursos. La situación económica actual y el descenso de venta de la nueva vivienda nos conduce a transformar espacios, mejorarlos, hacerlos más sostenibles y además, generar la ilusión de estrenar casa sin movernos del sitio. Ésta es la magia de la reforma: un gesto puede cambiarlo todo.
Antes de empezar a tirar tabiques o cambiar algún elemento de la vivienda tenemos que planificar los cambios:
PRIMER PASO: Analizamos las necesidades de la casa. Esto ayuda sobre todo, a conocer el gasto que va a suponer la reforma y el tiempo que pueden durar las obras.
OBJETIVO: Mejorar la calidad de vida. Teniendo en cuenta lo molesto que resulta hacer obras, lo mejor es reformar todo lo necesario de una vez.
Una vez estén claros los cambios que queremos hacer en la distribución, tenemos dos opciones:
1. Contratamos un buen profesional que nos coordine la obra. Él / ella se encarga de organizar y supervisar a todos gremios que participan en la reforma. Esto nos ayuda a dejar el estrés a un lado.
2. Podemos organizarlo nosotros mismos, bien por afición o por motivos económicos. Lo importante es tener claro el resultado que queremos de esta reforma.
El próximo paso es solicitar presupuestos por escrito, con las partidas detalladas de lo que entra en la obra. Es interesante pedir más de uno para poder comparar y sobre todo confirmar fecha de terminación de obra.
PERMISOS:
Para realizar obras hay que solicitar un permiso al Ayuntamiento de tu localidad. Si son obras mayores (cambios estructurales, modificaciones de fachada,….) hay que solicitar una licencia al ayuntamiento y presentar el proyecto firmado por el arquitecto y visado por el colegio que le corresponda. Sin embargo, en obras menores (reformas interiores de la vivienda) sólo es necesario pagar una licencia municipal. Lo mejor es preguntar en el Ayuntamiento antes de presentar ninguna documentación.
Para los que viven en comunidad, deben pedir permiso a los propietarios si son obras mayores y si son obras menores es recomendable avisar a los vecinos y proteger las zonas comunes (patio, ascensor, rellanos…).